La saga de l’autora de Crepúsculo està al capdamunt dels rànkings de llibres més venuts, com anys enrere ho havia estat l’Anne Rice amb les seves cròniques vampíriques.
Aquestes autores i altres beuen, però, dels clàssics, com ara la novel·la reina de Bram Stoker, Drácula, o el clàssic més modern de Tim Matheson, Soy leyenda, portada recentment al cinema amb Will Smith com a protagonista.
“En ese instante me llevé una sorpresa al ver que un rostro, de expresión solemne pero muy bello, me observaba junto al lecho. Era el rostro de una joven, que estaba arrodillada y tenía las manos debajo de la manta. La observé azorada y dejé de gimotear. Me acarició, se tendió a mi lado y me atrajo hacia sí con una sonrisa. De inmediato me invadió una deliciosa sensación de serenidad, y volví a dormirme. Desperté al notar que dos finísimas agujas penetraban profundamente en mi cuello, y empecé a gritar con todas mis fuerzas. La joven retrocedió sin apartar los ojos de mí y se deslizó debajo de la cama, o eso me pareció.”